D E S P E D I D A

Llega al final de todo, se llama despedida.
Te toma de la izquierda a la derecha, de abajo hasta arriba.
Es la red del trapecista, el seguro de la caída fatal,
Más abajo el solo suelo es una lágrima con su pizca de sal.

Cada vez que aparece tiene nombre y nuevo apellido
Absurdo paso que choca una pared que no conoce el olvido.
Tango y nostalgia sin época ni edades
Nota final del fuelle, candado que cierra la salida y la calle.

Ronco grito del íntimo saludo que borra tu sonrisa,
a veces ayuda la muerte, las más, continúa la vida,
Afuera llueve, es solo un símbolo, no le hagas caso,
esa ausencia en la piel es una quemadura que no cicatriza.

Hoy la despedida es una gota gris con sabor a fracaso.


JH – martes 13 de abril de 2010

MUJER DESCONOCIDA

Es inútil fingir, la que abre la puerta es pura esperanza.
La infancia se perdió en el perfil de su comisura.
La intimidad alargó el paso y viajó muy lejos,
la hija es otra cosa con breteles y tangas.

Yo había sido una suerte de sol, sin órbita, en el centro.
Ella giraba en la esfera celeste, la distancia conciente.
El tiempo hizo su deconstrucción sin pausa ni prisa
ahora ella abre la puerta y ya no aparece aquella.

Quiero gritarle: Hija! pero no me sale gran cosa.
Es más fuerte el recuerdo que los genes de acero.
Tiene manos de familia, tiene los dientes del alma
Abraza su hombre al dormir, le da el sueño en palabras.

No se trata de celos, sí de memoria emotiva,
Ladra el perro lejano de la paternidad misteriosa.
las vergüenzas cubren piadosas las caricias,
es una “mujer”, así…, con domicilio y comillas.

Es un juego complejo ser padre,
El tiempo suele ganar la partida.


JH – (ol' pop) 4 / 4 / 2010