SANTA CRUZ DE LA SIERRA

Los mismos nombres vuelven cada noche.
El cuarto lleno de oro no ha bastado.
"-¿Cambio, señor?-"
Los juegos digitales laten sobre los caballetes.
Alguien está fumando un humo extraño.

Quiero contar como yace el corazón entre las hojas
en Santa Cruz de la Sierra.
Ciudad sin Occidente, chata, carabela vegetal
que flota en el sudor de las palmeras.

Debajo del silencio la fiebre del dorado.
"Te pido Virgen que aparezca la veta salvadora."
"-¿Cambio, señor?-"
"Por esta SantaCruz te pido,por mi hija,por lo que más quieras." El cuarto lleno de oro no ha bastado.

Quiero contar como quedan anclados marineros
entre algas de montaña, selvas sin nombre, tránsitos sin calles,
sopor de iguana tropical,en la Bolivia de gangrena y quimera.

Vergüenza riega orquídeas detrás de los portones.

"-¿Cambio, señor?-"
La plaza se abre a las primeras comparsas del jueves.
Luces de pompas fúnebres sobre las paredes.
Un hilo de saliva separa a la reina de la banda asesina.

Yo gozaba la noche vacía con su aliento de ají,
de gotas en el aire, de cerveza en los dedos,
girando por la espiral de esa ciudad levantada
sobre alguna misión de jesuítas drogadictos.

Quiero contar como en Santa Cruz de la Sierra
que crece sin palabras día a día, terraplenes y anillos,
noche trás noche vuelven a desfilar los mismos nombres.

"-¿Cambio, señor?-"
Certeza también de revancha milenaria.
La pantalla del sábado se cubre de estrellas.

Ya ven, el cuarto lleno de oro no ha bastado.

JORGE HACKER

HUELGA DE HAMBRE

A Evo Morales

Amor a ciertas verdades sigue siendo amor
amor que se despoja sigue siendo amor
el espíritu sufre como tambien el porte
la huelga de hambre es un paso superior.

Cortar los hilos coloridos del chaquetón
arrancarse medallas, charreteras
mirarse los zapatos y las manos
bajar los decibeles de la voz.

Un perfil que tiene poco antecedente
jugar al riesgo en la cima de los Andes
un indio que como aquel pacifista de la India
le dobla el brazo al colonizador presente.

Cuestionar junto a él, poner en jaque al gusto
en estos días de prueba que solo aceptan la sed
el pan de cada día perderá la levadura
salir de Egipto mascando coca es lo justo.

Y mas allá de todo Bolivia lo merece.
Por más que el imperio amenace un holocausto.
Se acabaron los guetos, un espíritu nuevo se establece.
L a realidad nos da la convicción hacia una idea
pero solo poniendo el cuerpo la idea crece.


Jorge Hacker - Buenos Aires 11/3/2009

TRES SONETOS GRIEGOS

( 1 ) I F I G E N I A

Todos lo saben pero nadie comenta
el secreto que contamina los murmullos del verano.
Las gaviotas acabaron todas sus nidos
al mismo tiempo. Ifigenia ya puede morir.

Los griegos se desperezan allá abajo
en una playa que está seca de lujuria.
La arena transporta el monosílabo asesino.
El brujo leerá las entrañas de su hermana.

Ifigenia apoya la mano en el pecho del viejo
como una gaviota que intima con la hierba del médano.
El sol de Grecia empolla nuestra historia.

Incesto formidable parido en mil insomnios.
En el horror y en el coito late el mismo llanto.
Solo la muerte de una virgen puede hacerle justicia.




( 2 ) A G A M E M N Ó N

Sacrificio de pactos familiares, despedidas,
barcos que se cruzan, geometría
de humo de hogar, primer refugio
de la vejez, que hace temblar las ingles, las rodillas.

Agamemnón lo siente cuando ve partir a Ifigenia.
Con ella parten los motivos del deseo,
parte la aventura, y para siempre parten
los religiosos perfumes del incesto secreto.

Destino de soldado en retirada, ver que la batalla
se libró sobre el cuerpo de una niña violada, que la guerra
al fin la gana ausente, un monarca salvaje.

El viento oscurece la ensenada, y como el viejo,
silba y cecea en su lengua oceánica, trayendo
una nueva soledad, un nuevo infierno.




( 3 ) C L I T E M N E S T R A

Mil generaciones aun serán responsables
por la primera mentira de la mano entre las piernas,
por la moral de Clitemnestra, la madre puritana
de los teatros, de la histeria, de las falsas respuestas.

Ningún niño sabe cuando es engendrado, ní el tropel
de imágenes que lo esperan para formar su mente.
Guerreros metálicos y ninfas de durazno, olores
de correajes sudados y mantas de cuero de cabra.

Triángulos rotos por estructuras más complejas.
Ifigenia ardiendo en la hoguera del bosque,
y en la puerta del palacio, Clitemnestra sonriente

sabedora de pornografías ancestrales, de sensualidades
que solo por legado de madre se aprenden, y nos tomaron
los mejores treinta siglos de sueños y aun nos habitan.


JH enero 2006

LA VIRGEN JUDÍA

El padre del sacerdote
un día me confió el secreto.
La Virgen del Valle es judía
lo saben incluso los legos.
Esa cara tan oscura
es rasgo de semitismo
no la crearon los diaguitas
ni es de hollín su rasgo fino.
Capaz viene de Etiopía
desde donde la han traído
unos curas transhumantes
que en la gruta la enterraron
para placer de arzobispos
y aborígenes vasallos.
En Catamarca la adoran
y la llenan de promesas
encerrada en su vitrina
llena de marcas de dedos,
de adornos y de mil mensajes.
Virgen desproporcionada
rostro de brasa apagada
cuerpo enorme y triangular
rígida infelicidad.
Ni rastros de la ingenuidad
De su hermana de Luján.

Virgen del Valle que me estás escuchando
ícono de colores, de madera y de paño
Te acusan de judía, por seducción, por engaño,
puede ser un cumplido, pero no peca de casto.
En mi libro no hay vírgenes, ni por un instante las hubo,
Hay algunos profetas, algun patriarca barbudo,
Nuestras madres son vírgenes que determinan la vida,
Pero nadie las endiosa, su altar es la cocina.
Allá hacen sus milagros, ahí las oraciones riman.

Ser virgen cristiana representa el trabajo
De caminar en andas en el centro del canto.
Beatas y ancianos agachados de fé
se entrenan forzados en el no comprender.

No quiero que pienses, Virgen del Rostro Asustado,
que hay algo en mi tono que burla lo sagrado,
es más, a tal punto me lo tomo en serio
que asumo mi esfuerzo por captar tu misterio.

Jorgos – 29 – I -- 2010

T R A I D O R E S

De traidores se habla durante la comida.

Que la traición no se enseña
que ya viene comprendida
que uno nunca la recuerda
pero que jamás la olvida.
Que viaja con poco equipaje
porque no pesa en la mano.
No se chupa ni mastica
ni sangran sus puñaladas.
Desde cuando Julio César
allá en el Foro Romano
por su vicepresidente
a traición fué asesinado
se traslada por las tardes
por los cómodos sillones
de un Senado a otro Senado
que es su sitio predilecto
porque tiene escalinatas
donde se muere inclinado.
La traición es insolente
es texto que se murmura
se guiña, por ahí se cecea
como las señas del naipe
cuando el juego se tantea
con porotos mal contados
que se agregan falsamente
en dudosa recompensa
que en un santiamén se gasta.
Se consume velozmente
como una manzana verde.
La traición gana partidas
pero el traidor siempre pierde.


JH – 23-1-2010

LOS MATAMARIPOSAS

Son grandes y hermosas las mariposas
de Catamarca. De colores opacos.
A veces parecen pequeños murciélagos.
Pero son mariposas. El caleidoscopio
de sus alas lo confirma.
Vuelan inofensivas y persiguen la luz.
Vuelan como mariposas, apaludiendo el aire
Con alas enguantadas de terciopelo.
Una de ellas pasó la noche en mi cuarto.
Los catamarqueños las matan
porque son grandes y les tienen miedo.
Son oscuras como la mala conciencia
de los que nunca labraron
esas hermosas y fértiles tierras
catamarqueñas.


Jorgos el labrador – El Rodeo – 21- I -2010

BALANCE

Mi madre cubrió mi cuerpo de un chocolate espeso.
Que endureció con los años. Hoy tiene serias rajaduras.
Los malos climas arruinan las cosas, decía mamá,
Y ciertamente nada se come tan caliente como se cocina.

Anécdotas por la dudosa honestidad de comerciantes.
Valijas llenas de regalos y moral, sombreros nuevos:
Así volvía mi padre de sus continuos viajes.
Hay que llevar la frente alta como un premio, decía;
Y: “La mierda baja lenta pero baja”.

Mi infancia transcurrió entre nazis y niñeras.
Seducido y golpeado en la escuela primaria
de la Börsengasse, en aquella Viena cobarde,
la más ruin y servil de las ciudades.

La tos convulsa estaba de moda, y Freud, y los masones.
A bordo de un transatlántico jugaban Zweig y Einstein
al ajedrez del exilio. En el mismo tablero en que Colón
jugó sus chances frente a los marranos. El mismo viento
en las melenas blancas. Los mismos chistes negros
sobre inquisidores y conversos.

Mi mapa familiar era el globo entero. Las primas a Bolivia.
A Sidney el cuñado de mi padre. Frenkel quedó
en Londres. Nosotros, como Solís, a la mar Dulce,
muertos de hambre. Josefina en Boston de por vida.
El viejo Karol a Shanghai. El resto, que eran mayoría,
a arañar las paredes de cemento en el infierno.
A Terezín, a Dachau, a Buchenwald,
y el fin de fiesta en Auschwitz.

A poblar Palestina no, decía mamá, somos del Continente.
Antes cualquier isla pacífica y lejana. Salvar la vida hoy,
inadvertidos. Las lustrosas botas negras de los gansos
aun retumban en la esquina que fué mi casa. Ese
delirio demencial que en una sola noche
nos agrió para siempre el vino nuevo.

Acá nos esperaba la sonrisa de Gardel. El hilo inglés,
el rancho. El Corso loco en Belgrano y Entre Ríos.
“Oh Aurora”. La Munich y una Costanera de nostalgias.
Erico, De la Mata. Y el guardapolvo blanco
que tapaba el pantalón de cuero tirolés.
“Decí algo, alemán...”
La rabona en la siesta de las vías de Freire. Colegio Pestalozzi:
“su conducta deja mucho que desear”. Los fines de semana
eran las suaves alfombras de la casa de mis viejos.

En esta hora de recuento paso lista.
A la primera tanda.
No es más que eso.


A fines del 2005 - JH - del álbum de recuerdos

MACHA MUERTE

Justo cuando sentí que era eterno
en verdad la muerte me rondaba.
Una calavera con velo negro transparente
una noche entera me cortejaba.

Sonríe la calavera con aire mejicano.
Jinetes de botas negras se han ido instalando
Apoyados en la barra de la sucia taberna
con cortos vasos de tequila brindaron.

El director de teatro montaba la escena.
Un cierre a medida de un western en inglés.
Ni drama ni comedia solo imágenes sueltas;
el sombrero sobre el cráneo calvo, como debe ser.

Me imagino diciendo unas palabras amables,
una cámara lenta con zoom marca la escena final,
a mi alrededor forma la Legión Extranjera
mientras la trompeta anuncia la oscuridad.


Jorge Hacker – Enero de 2010

ALGUNOS HAIKU DEL COFRE DE MARIO BENEDETTI

bloqueo / alzheimer
hiroshima / otan / sida
no fué un buen siglo

que linda época
aquella en que decíamos
revolución

después de todo
la muerte es solo un síntoma
de que hubo vida

durante el sueño
los amantes son fieles
como animales

nada conforta
como una teta tibia
o mejor dos

no sé mentir
nunca he mentido salvo
cuando he sabido

no quiero verte
por el resto del año
o sea hasta el martes

somos tristeza
por eso la alegría
es una hazaña

eran los brazos
de la Venus de Milo
los que aplaudían

viudo de cine
Margaret Greta Ingrid
se me murieron

desde el espejo
mis ojos no me miran
miran el tiempo



setentaynueve
años / setentaynueve
años / y que

cada mujer
puede ser dos mujeres
déjenme una

sé de un ateo
que en las noches rezaba
pero en francés

cuando me entierren
por favor no se olviden
de mi bolígrafo


EDITADO EN ENERO DE 2010